jueves, 29 de octubre de 2015

Cohesión.

Se denomina cohesión textual a la propiedad que permite que cada frase de un texto sea interpretada en relación con las demás. O más fácilmente la cohesión es la manera de relacionar y unir las distintas palabras, oraciones y párrafos del texto.

La cohesión es la propiedad por el que un elemento del texto se refiere a otro del contexto. Así en muchas lenguas la existencia de la concordancia gramatical, el género gramatical y el número gramatical ayuda a interpretar el referente de una expresión, permitiendo identificarlo con el referente de expresiones anteriores al discurso. Por ejemplo:

Juan come manzanas. Él las prefiere a las naranjas pues estas son ácidas, mientras que aquellas suelen ser dulces.

También en la oración anterior se aprecia que la existencia de diferentes grados de deixis (este, ese, aquel) es un procedimiento útil para lograr la cohesión discursiva. Además de las categorías gramaticales que ayudan a relacionar formas léxicas y pronombres entre sí, las lenguas poseen conectores o nexos oracionales que permiten interpretar si discursivamente una oración refuera a otra, la contradice en parte o la matiza, estos nexos que tienen un papel sintáctico tienen un significado léxico que permite deducir si dos oraciones se contraponen o no.

En algunas lenguas la categoría gramatical de evidencialidad constituye un potente mecanismo gramatical para guiar al oyente en la interpretación de lo que el emisor dice. Aun las lenguas que no poseen propiamente un mecanismo gramaticalizado de evidencialidad pueden expresar algunos de esos matices mediante el léxico o palabras que proporcionan énfasis o cancelan interpretaciones semánticas erróneas de un oración.





Coherencia.

El concepto se utiliza para nombrar a algo que resulta lógico y consecuente respecto a un antecedente. Por ejemplo: “El secretario mostró su coherencia y renunció ante el despido de su jefe”, “Lo que estás diciendo no tiene coherencia”, “El presidente afirmó que seguirá trabajando con coherencia para solucionar los problemas de la población”.

Coherencia


Lo coherente, por lo tanto, mantiene una misma línea con una posición previa. Si un hombre afirma que nunca se iría de su país y, a las pocas semanas, viaja para instalarse en el extranjero, habrá tenido una conducta incoherente (no coherente). En cambio, si un futbolista asegura que no jugaría en un club diferente al que lo vio debutar y luego rechaza una oferta millonaria de otro equipo, puede decirse que se trata de una persona coherente.


La coherencia también se asocia a aquello que resulta entendible a partir de la lógica. Un político hablará con coherencia si no realiza promesas imposibles de cumplir ni distorsiona la realidad. Lo contrario sería que prometiese cosas que no podrá cumplir.


Este concepto resulta especialmente subjetividad, dado que la falta de coherencia puede ser muy grave en ciertos contextos, pero algo sin importancia en otros. En los ejemplos antes dados, especialmente en lo que respecta a las decisiones y promesas de un gobierno, ser coherente con las propias declaraciones y con los planes es sinónimo de responsabilidad, y es un rasgo que los ciudadanos buscan en sus dirigentes para poder confiar en ellos.



Sin embargo, la vida se compone de miles de situaciones triviales, tales como escoger un sabor de helado o un color de zapatos, y de ninguna manera un cambio repentino o una contradicción en tales decisiones puede representar un rasgo negativo de una persona, ni una amenaza para la seguridad de quienes lo rodean, a pesar de ser ejemplos válidos de falta de coherencia.

Medios audiovisuales.



Medios audiovisuales


Medios audiovisuales son los medios de comunicación social que tienen que ver directamente con la imagen como la fotografía y el audio. Los medios audiovisuales se refieren especialmente a medios didácticos que, con imágenes y grabaciones, sirven para comunicar unos mensajes especialmente específicos. Entre los medios audiovisuales más populares se encuentra la diapositiva, la transparencia, la proyección de opacos, los diaporamas, el video y los nuevos sistemas multimediales de la informática

Los sistemas multimedia consisten en la integración de varios medios: imagen, sonido, texto, gráficos, etc., tratados en imagen fija o en movimiento y gobernados por ordenador.

Estos sistemas prometen un papel didáctico importante en la enseñanza del futuro, al transmitir información por canales diversos y poderse utilizar de modo individual e interactivo, produciéndose el aprendizaje según la capacidad y el interés individual. La transmisión de mensaje es bidireccional, el usuario responde a las cuestiones planteadas y éstas son evaluadas; incluso alguno de los sistemas admite modificaciones del texto, de las imágenes etc.

La diferencia básica entre los diferentes sistemas multimedia estriba en la naturaleza de la imagen, analógica en unos y digital e otros.

Tipos de Medios Audiovisual
Televisión

La televisión permite la transmisión de imágenes y sonidos a distancia por medio de ondas hertzianas, y son captadas en los hogares por medio de un aparato receptor de televisión (televisor).

Los programas de televisión, grabados previamente o recogidos en directo, son transmitidos por un centro emisor mediante ondas hertzianas distribuidas por repetidores que cubren grandes territorios y son captadas por antenas acopladas a los aparatos televisores.

Diapositivas: Es una de las ayudas audiovisuales más utilizada por los maestros. Son simples fotografías, hechas sobre una fina lámina de vidrio y recubierta por los laterales por plástico. Para su utilización se necesita un proyector del cual sale una luz necesaria para que la fotografía se vea sobre un panel blanco. Las diapositivas son colocadas en una "cajita" para seguir un orden. Para la utilización de una diapositiva debemos de estar seguros de si nos vale para lo que nosotros queremos enseñar. Necesitamos además una adecuada colocación de los alumnos para que vean bien. Una buena práctica para que los niños entendieran como es una diapositiva seria la realización de unas cuantas atendiendo a algún tema. Contaríamos con el papel y pinturas necesarias, luego el plástico que las recubre lo compraríamos.

Retroproyector: Permite al maestro el contacto visual con sus alumnos y el control de la clase durante la proyección. Este aparato tiene una fuente de luz debajo de la plataforma que la atraviesa para proyectar la imagen puesta sobre la pantalla. Las transparencias que se utilizan están hechas sobre papel de acetato. El escribir en ellas se puede hacer o bien a mano o bien haciendo una fotocopia sobre el propio papel. En este caso la práctica con los niños la haríamos haciéndoles escribir o dibujar a ellos algo sobre el papel de acetato y luego proyectarlo para que pueden observar los cambios y resultados obtenidos.

Radio: Podemos contar con la idea de que todos los niños conocen la radio. A todas les gusta manejarla alguna vez. El conocimiento de la radio es muy complejo. Y más todavía para niños tan pequeños que el que menos piensa que hay gente metida dentro que son los que se encargan de hablar para que nosotros los oigamos. Una experiencia muy gratificante para los niños de esta edad es el que puedan grabar su voz en una cinta y poder escucharse después unos a otros. La utilización de la radio es muy gratificante para ellos, les calma y les relaja. Como dice el refrán la música amansa a las fieras. Lo mismo podemos decir que, al igual que con la radio, ocurre con la televisión, el vídeo y los cassettes.

Encerado: El descubrimiento del encerado en la Educación Infantil también es muy gratificaste. A los niños les gusta mucho escribir en la pizarra porque pueden borrar y volver a escribir sin ningún problema. Por lo tanto es uno de los medios que los niños más utilizan en clase y con el que se cuenta en todas las clases.

Fotografía: El alumno de Educación Infantil no suele tener uso frecuente de la cámara fotográfica, aunque si se considera importante. El poder observar a sus compañeros, por ejemplo, se puede considerar como algo motivador. Como algo mas didáctico y no tan practico, podemos decir que el poder contar con fotografías de excursiones, visitas, etc.,... nos puede servir para hacerles recordar algún tema que ya se ha dejado apartado para ver si

Tele-virtualidad

Implica sistemas que representan situaciones reales alejadas o inaccesibles. Es la simbiosis de las telecomunicaciones y las imágenes de síntesis. Pretende comunicar a distancia con la ayuda de imágenes de síntesis o virtuales, aprovechando todas las posibilidades funcionales que las técnicas de la infografía permiten. Ya es posible comunicarse en tiempo real con imágenes de alta calidad en redes de comunicación económicas lo que ha posibilitado la "tele presencia". Con ella será posible seguir la evolución de un tumor canceroso consultando con un colega de París o Tokio, manipular la estructura de una proteína o desarrollar juntos un proyecto de carrocería para un nuevo coche. Las aplicaciones son la telemedicina, la teleeducación, el aula virtual, la casa virtual... agrupadas bajo el título de lo que denominábamos antes como "tele presencia". La tele virtualidad permite crear entornos virtuales que pueden compartir numerosos participantes conectados por una red de telecomunicaciones de banda estrecha.




Párrafo argumentativo.



El párrafo es un conjunto de palabras u oraciones que juntas expresan una idea, el cual inicia con una letra mayúscula y termina con un punto y aparte.

Las oraciones que componen un párrafo cuentan con una que es la que expresa el hecho principal y otras que complementan la idea.

Existen distintos tipos de párrafos entre los que se encuentra el párrafo argumentativo, el cual se caracteriza porque busca razonar a cerca de un punto de vista o una opinión, por lo que expresa estas razones por medio de argumentos, como su nombre lo indica.

Ejemplo de párrafo argumentativo:

En un comunicado sobre recientes estudios del calentamiento global, James Hansen, director del Instituto Goddard para Estudios Espaciales, de la NASA, dijo que las emisiones de los gases de invernadero están haciendo que los océanos se calienten y por lo tanto se encuentran cambiando las dinámicas de energía del clima global.


James Hansen menciona que eso revela que el planeta está fuera de balance, ya que existe más energía entrando que saliendo. Y por lo tanto es posible predecir con certeza que la próxima década va a ser más cálida que la anterior, señaló el director de Goddard.

Los informes de la NASA y de NOAA sitúan el promedio de la temperatura global en 2012 en unos 14,6 grados Celsius, seis décimas de 1 grado más caliente que a mediados del siglo XX. La temperatura global ha aumentado en ocho décimas de 1 grado Celsius desde 1880 de acuerdo con los nuevos informes.

El ensayo.

El ensayo es un género literario que se caracteriza por permitir desarrollar un tema determinado de una manera libre y personal. Comúnmente, las personas escriben ensayos para manifestar alguna opinión o idea, y sin tener que preocuparse de ceñirse a una estructura rígida de redacción o documentarlo exhaustivamente.

Ensayo expositivo. Ensayo argumentativo. Ensayo crítico.

Estas tres denominaciones pueden prestarse a cierta confusión.  En verdad, se trata siempre del mismo tipo de obra. Esas expresiones se suelen usar en ciertos contextos, especialmente en el académico, ya sea en la secundaria o en la universidad. Por ejemplo, con la expresión de ensayo crítico se quiere resaltar que es un escrito en el cual lo más importante es lo que piense su autor, su crítica.

Todo ensayo, es una exposición de ideas, basada en argumentos, por eso es expositivo y argumentativo, y al mismo tiempo es crítica, ya que se está juzgando una determinada cuestión.

Cómo escribir un ensayo.
Escribir un ensayo siempre implica esa expresión personal del autor en sus ideas. No existe un método a seguir o unas reglas precisas.
Sin embargo, es posible tener en cuenta algunos consejos y sugerencias, especialmente en los casos para aquellas personas que por primera vez desean adentrarse al estilo ensayístico.

El siguiente artículo: Cómo escribir un ensayo. Guía paso a paso, muestra el procedimiento recomendado al momento de ponernos a redactar este tipo de obra.

Características de un ensayo.

Aunque sea difícil describir todas las características de un ensayo por ser un género literario esencialmente libre, podemos resumir sus principales caracteres en la siguiente lista:

- Libertad temática
- Estilo personal o amistoso en la escritura
- Puede incluir citas o referencias
- Sin una estructura definida, el autor escoge el orden en que desarrolla su argumento
- Su extensión depende del autor
- Dirigido generalmente a un público amplio.

Historia del género ensayístico.

El autor francés del siglo XVI, Michel de Montaigne, es considerado como el creador del estilo ensayístico.
El escritor galo fue el primero en llamar a sus escritos con ese nombre. Los mismos se caracterizaban por expresar de una forma libre el pensamiento de su autor.
Quizás por ello la máxima del conocido ensayista español José Ortega y Gasset,"El ensayo es la ciencia, menos la prueba explícita", sirva para ejemplificar perfectamente la esencia de este género.

Partes de un ensayo

Organizar las partes de un ensayo depende de su autor. En la mayoría de ellos se aprecia la clásica división de:

Introducción: Se presenta el tema y la forma en que será abordada por el autor.

Desarrollo: Es el contenido principal, contiene los argumentos  del tema.

Conclusión: Una parte final para resumir lo que el ensayista quiso transmitir con su obra.



Formas no personales del Verbo.



Las formas no personales del verbo son el infinitivo, el gerundio, y el participio. Son llamadas formas no personales por carecer de una forma que indique su persona, número, modo o tiempo. Dichas formas no pertenecen a la conjugación verbal.

Sin embargo, dichas formas poseen aspecto, como el caso del gerundio, el cual tiene un aspecto imperfecto y el participio, el cual es perfecto.

No ocurre lo mismo en el caso del infinitivo, es decir, el cual no posee un aspecto determinado.

El infinitivo.

El infinitivo es una forma no personal del verbo caracterizado por terminar siempre ar-er o ir.

Los infinitivos son muy importantes a la hora de conocer las reglas para conjugar los verbos. Cada modelo de infinitivo, es decir, cada verbo terminado en ar, er o ir se conjuga siguiendo unas reglas comunes para cada caso. Por tanto, aprenderemos cómo se conjugan cada uno de estos tres infinitivos, también aprenderemos cómo conjugar otros verbos, aplicando las reglas de conjugación del tipo de infinitivo de que se trate.

Ejemplos de infinitivos terminados en ar: cantar, estar, maniobrar, evolucionar.

Ejemplos de infinitivos terminados en er: temer, satisfacer, correr.

Ejemplos de infinitivos terminados en ir: partir, freír, combatir, emitir.

El gerundio.

El gerundio es una forma no personal del verbo caracterizado por expresar una acción continua, en desarrollo constante.

Ejemplos de gerundios: Andrea está corriendo. El gerundio posee un aspecto imperfecto porque está expresando una acción no terminada.

Otros ejemplos de gerundio: Esther está estudiando.

Mi amigo se la pasa entrenando para el maratón.

Juan se la pasa leyendo casi todo el dia.

El participio.

El participio es otra forma no personal del verbo que indica la acción tras haber finalizado. Los participios se forman añadiendo los sufijos -ado o ido-, dependiendo de la conjugación del verbo.

Ejemplos de participio:

Mi hermano ha concluido sus estudios universitarios.

Mi padre ha participado del concierto.

Verbos regulares e irregulares.



Regulares.

Son aquellos cuya raíz no cambia al ser conjugado. Ejemplo: El verbo en cualquier conjugación conserva su raíz, sin modificación. Corro - Correrán - Corrieron. 
Irregulares. 


Son aquellos que al conjugarse, sufren cambios en la raíz, en la terminación o en los dos casos. Ejemplo: El verbo sentir modifica su raíz en algunas conjugaciones, Sentimos - Siente - Sintió.



Complemento directo, indirecto y circunstancial.



El complemento directo se refiere a “objeto” donde recae la acción. Podemos identificarlo con la pregunta “qué es lo + verbo en participio”, reemplazar el complemento por “lo” o “la” o “algo”. Lo importante es no olvidar que el complemento directo se refiere a un objeto o una esencia, algo concreto:

Ej: María encontró el anillo debajo del escritorio

¿Qué es lo encontrado? El anillo
se encontró “algo”: el anillo
“lo” encontró: el anillo

El complemento indirecto aparece cuando la acción recae indirectamente sobre alguien. Es importante señalar que el complemento indirecto siempre se refiere a seres vivos y no a objetos como en el complemento directo. El complemento directo está precedido por la preposición “para” o “a”. Para identificar este complemento, debemos preguntar ¿para quién + verbo” o reemplazar lo que pensamos que es complemento indirecto por “a alguien”.

Ej: María realizó un almuerzo para sus familiares.

¿Para quién realizó el almuerzo? para sus familiares = complemento indirecto
Hizo el almuerzo para “alguien”: sus familiares = complemento indirecto

Complemento circunstancial: Este complemento determina las circunstancias en la que se produjo la acción principal determinada por el núcleo de la oración (en este caso el verbo). Hay muchas circunstancias:

De lugar: ¿dónde? = fui a bailar a la disco
de modo: ¿cómo?= lloró amargamente
de tiempo: ¿cuándo?= vino ayer / ya se sentía mal
de cantidad: ¿cuánto? = se rió demasiado
de finalidad: ¿para qué? = ahorra dinero para estudiar
de causa: ¿por qué?= trabaja por sus hijos
de compañía: ¿con quién?= salió con Gustavo
de instrumento: ¿con qué?= le pegó con un palo
de tema o argumento: ¿sobre qué o de qué?= hablaron de amor

El complemento circunstancial es el que posee mayor libertad dentro de la oración ya que puede ir en cualquier ubicación. También siempre va antecedido por una preposición.












Párrafo Narrativo.



En un párrafo narrativo se cuenta algo. Es decir, lo característico es que se nos relatan unos hechos que juntos componen un suceso o una serie de sucesos.

Veámoslo en este ejemplo corto de narración

Ejemplo de párrafo narrativo

La niña abrió la puerta y vio a su abuela ordenando la vitrina del recibidor. Se besaron y Loli se subió a su habitación y la anciana siguió con su tarea.

Enseguida se oyó arriba música. Probablemente la niña había conectado la radio.

De pronto, sonó el teléfono. Loli bajó corriendo las escaleras, pero su abuela llegó antes y descolgó el auricular.

Un texto suele dividirse en varios párrafos, que son los fragmentos delimitados por una letra mayúscula al comienzo y un punto y aparte al final. Dentro de los párrafos, es posible encontrar distintas oraciones.

Narrativo, por su parte, es un adjetivo  que está vinculado a la narración. Esta palabra puede referirse a un género de la literatura (formado por el cuento y las novelas) y al resultado de narrar (relatar algo).

Un párrafo narrativo, por lo tanto, es aquel que cuenta una situación. Suele tratarse de una enumeración sucesiva de hechos, por lo general ordenada de manera cronológica.

Por ejemplo:

“Al abrir la puerta, Harry encontró su casa revuelta. El detective no se sorprendió, ya que sabía que lo habían estado siguiendo. Por eso, decidió ingresar de manera sigilosa: quería estar prevenido en caso que el invasor siguiera allí. Después de recorrer todos los rincones de la vivienda, confirmó que estaba solo. Entonces tomó el teléfono y marcó el número del alcalde. Quería ponerlo al tanto de la situación”.

Como puede apreciarse en el ejemplo anterior, el párrafo narrativo relata diversos acontecimientos: Harry abre la puerta, descubre que alguien había estado en su casa, revisa los ambientes y finalmente llama por teléfono al alcalde.

Un párrafo narrativo también puede estar desarrollado en primera persona:

“Lo vi caminando por el parque y lo reconocí al instante. Primero dudé, pero luego me decidí y fui a encararlo. Le toqué el hombro y, cuando se dio vuelta, lo miré fijo a los ojos, sin hablar. Por supuesto, el también me reconoció enseguida. Tal vez por eso atinó a tratar de escapar, aunque logré retenerlo. Lo tomé del brazo y lo llevé por la fuerza hasta una zona apartada, donde podía exigirle que me dijera la verdad sin ningún testigo.



miércoles, 28 de octubre de 2015

Morfemas.


Es un monema dependiente, es decir, el fragmento mínimo capaz de expresar su significado (y además referencia si va unido a un monema no-dependiente o lexema). En muchas lenguas los morfemas generalmente están constituidos por una secuencia de fonemas, aunque en otras lenguas algunos elementos fonéticos supra segméntales como el tono, el acento o la nasalidad pueden constituir una diferencia fonética que realiza un fonema (en estos casos los morfemas no son un fragmento separable de la palabra).


Tradicionalmente, se ha señalado que el «morfema es la unidad más pequeña con significado de la lengua» aunque dicha definición no es demasiado útil porque no aclara qué debe entenderse por significado, ni establece qué es una unidad relevante. Informalmente los morfemas se clasifican en varios tipos: morfemas léxicos o lexemas, morfemas gramaticales que a su vez se clasifican en derivativos y flexivos. Algunos autores usan el término monema para designar tanto a los lexemas como a los morfemas (gramaticales). Mientras que otros usan el término morfema para designar cualquier tipo de monema, sin importar si se refiere a un monema dependiente o no-dependiente.


De acuerdo con el grado de anexión a la palabra, los morfemas pueden dividirse en:


Morfemas independientes: son clíticos, que admiten cierta independencia fonológica del lexema. Este tipo de morfemas permiten la inserción entre él y el lexema de otros morfemas y palabras, no provocan ciertos cambios fonéticos, evidenciando la presencia de una barrera para dichos cambios, etc. En español, estos morfemas independientes o clíticos están formados por elementos como los determinantes, las preposiciones y las conjunciones. 


Morfemas dependientes o ligados: son unidos o fusionados a otro monema para completar su significado. En ciertos casos provocan cambios de acento, cambios fonéticos en los fonemas adyacentes y sólo pueden aparecer en un orden secuencial concreto, no permitiendo la interposición de ciertos elementos entre ellos y la raíz o morfema adyacente. Hay dos tipos:


Derivativos, son facultativos. Añaden matices al significado del lexema. Estos matices y significados derivados son sistemáticamente relacionables a partir del significado del lexema si se compara el mismo morfema actuando en diferentes campos semánticos. Generalmente estos morfemas están más cerca de la raíz que los morfemas flexivos.


Flexivos, son constitutivos. Marcan relaciones gramaticales y accidentes gramaticales entre los diferentes participantes de una acción verbal o expresión nominal. No comportan un cambio de significado referencial básico, y generalmente se interponen entre ellos y el lexema básico otros morfemas de tipo derivativo. En español, por ejemplo, este tipo de morfemas son los encargados de marcar en el nombre y el adjetivo el género y número y en el verbo indican tiempo gramatical, modo, persona, número, etc.


Morfemas derivativos y flexivos

Los morfemas derivativos en español pueden clasificarse además en:

Prefijos. Cambian el significado de la palabra anteponiéndose al lexema y a menudo tienen origen griego o latino

Sufijos. Cambian el significado de la palabra posponiéndose al lexema.

Infijos. Son elementos átonos sin contenido semántico (carecen de función gramatical y significativa). Sirven para unir el lexema y el sufijo de algunos derivados de forma que no quede con malformaciones.

Los interfijos por otra parte son alargamientos que en sí mismo no pueden considerarse morfemas con significado gramatical ya que puede argumentarse que todo el significado recae en los afijos a los que alarga. Podemos encontrar dos tipos de interfijos:

De carácter antihiático: para evitar la formación de hiatos. Ejemplo: Cafecito para evitar la formación de un hiato en cafeito.

De carácter diferencial: para distinguir entre dos palabras de significado distinto. Ejemplo: carnicero (persona) para diferenciarlo de carnero (animal).

No debe confundirse un interfijo con un infijo. Muchos interfijos (los antihiáticos, por ejemplo) no aportan ningún cambio de significado gramatical o referencial, mientras que los infijos siempre lo hacen (al igual que los prefijos y sufijos).